modo de fibra óptica
El modo de fibra óptica representa un enfoque revolucionario en la tecnología de transmisión de datos, utilizando pulsos de luz para transportar información a través de finos hilos de vidrio o plástico. Este avanzado método de comunicación funciona al convertir señales eléctricas en luz, transmitirlas a través de fibras ópticas y luego convertirlas de nuevo en señales eléctricas en el extremo receptor. El sistema funciona principalmente en dos modos distintos: transmisión de un solo modo y multimodo. Las fibras de un solo modo tienen un diámetro de núcleo más pequeño, típicamente de 9 micrómetros, permitiendo que la luz viaje en una trayectoria recta con una degradación mínima de la señal. Esto las hace ideales para la comunicación a larga distancia. Las fibras multimodo, con diámetros de núcleo de 50 o 62,5 micrómetros, permiten múltiples trayectorias de luz, haciéndolas rentables para distancias más cortas. La tecnología emplea principios de reflexión total interna, donde la luz rebota en las paredes internas de la fibra sin perder fuerza de señal. Los sistemas modernos de fibra óptica pueden transmitir datos a velocidades superiores a los 100 gigabits por segundo, lo que los convierte en esenciales para las telecomunicaciones, la infraestructura de internet y la conectividad de centros de datos. La implementación de esta tecnología ha revolucionado las comunicaciones globales, permitiendo desde el acceso a internet de alta velocidad hasta servicios telefónicos confiables a larga distancia.