fibra óptica
La tecnología de fibra óptica representa un avance revolucionario en las telecomunicaciones y la transmisión de datos, utilizando fibras de vidrio o plástico delgadas para transmitir información a través de pulsos de luz. Estos cables notables consisten en un núcleo rodeado por una capa de revestimiento y una cubierta protectora externa, permitiendo que los datos viajen a velocidades increíbles a largas distancias con una pérdida de señal mínima. La tecnología funciona explotando la reflexión total interna, donde las señales de luz rebotean a lo largo del núcleo sin escaparse, manteniendo la integridad de la señal durante toda la transmisión. Las fibras ópticas pueden transportar significativamente más datos que los cables de cobre tradicionales, con sistemas modernos capaces de transmitir múltiples terabits por segundo. Son inmunes a la interferencia electromagnética y ofrecen una seguridad superior ya que no emiten radiación que pueda ser interceptada. La tecnología encuentra aplicaciones extendidas en diversos sectores, desde las telecomunicaciones e infraestructura de internet hasta la imagen médica y el sensores industriales. En atención médica, las fibras ópticas permiten cirugías mínimamente invasivas precisas mediante endoscopios de fibra óptica. El sector financiero depende de redes de fibra óptica para operaciones de alta frecuencia, mientras que el ejército las utiliza para comunicaciones seguras. La versatilidad de la tecnología se extiende a iluminación decorativa, sistemas automotrices y aplicaciones aeroespaciales, haciéndola un componente indispensable de la infraestructura moderna.